cuando éramos niños
una vecina regaló a mi hermano
una perrita a la que llamaba Peggy
deberíamos haberla llamado Linda o Sultana
como a cualquier perra del barrio
pero los mayores
querían que hasta los perros
disfrutaran del sueño americano
ésta vida rápida
ha arrollado a mi hermano
a Peggy
hace ya muchos años
la atropelló un camión
de la
Coca-ColaMiscelánea, Ediciones del 4 de agosto, Logroño, 2008
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