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jueves, 29 de septiembre de 2011

tres poemas de Imtiaz Dharker





ASESINATO DEL HONOR

Al final me quito este abrigo,
este abrigo negro de un país
que juré por años era mío,
que usé más por hábito
que por intención.
Nací portándolo,
me creí sin elección.

Me quito este velo,
este negro velo de una fe
que me hizo infiel
a mí misma,
que amordazó mi boca,
que dio a mi dios el rostro de un demonio,
y apagó mi propia voz.

Me quito estas sedas,
estos encajes
que alimentan los sueños de dictador,
el mangalsutra* y los anillos
tintineando en el vaso de lata de las necesidades
que me mendigaron.

Me quito esta piel,
y luego el rostro, la carne,
la matriz.

Vamos a ver
qué soy aquí dentro
cuando atraviese con esfuerzo
la cómoda jaula de hueso.

Vamos a ver
qué soy aquí afuera,
fabricando, urdiendo,
tramando
en mi nueva geografía.

*Collar que llevan las mujeres casadas



MUJERES BAÑÁNDOSE

Todas nuestras vidas, en cada ciudad,
fuera de cada paisaje
las aguas de la Alhambra
han estado murmurándonos.
Desde las fuentes, desde el curso de las aguas,
desde los secretos charcos en los patios,
voces llaman a través de los siglos.

Otras mujeres se bañan
a la luz de la luna.

“Vengan”, dicen, “Salgan del calor del día,
fuera de cuartos ensombrecidos, vamos a escapar y a escabullirnos,
que caigan los velos uno tras otro.
Deslízate hacia los charcos que yacen como espejos del cielo,
y que la luna inunde nuestros cuerpos".

Voluptuosas caderas, cuerpos exuberantes.
Cuerpos como granadas,
rebosantes de promesas.



DIRÁN, “ELLA DEBE SER DE OTRO PAÍS”

Cuando no puedo comprender
por qué incendian libros
o acuchillan pinturas,
cuando no pueden soportar mirar
la propia de desnudez de dios,
cuando prohíben la película
y destruyen las sillas para detener la obra
me pregunto por qué
sólo sonríen y dicen,
"Ella debe ser
de otro país".

Cuando hablo por teléfono
y los sonidos vocales se apagan
cuando las consonantes son duras
aunque deberían ser suaves,
ellos se darán de inmediato
lo determinarán enseguida
a su propia satisfacción.
Cloquearán sus lenguas
y dirán,
"Ella debe ser
de otro país".

Cuando mi boca suba
en lugar de bajar,
cuando porte un mantel
para ir al pueblo,
cuando sospechen que soy negra
o escuchan que soy gay
no se sorprenderán,
fruncirán sus labios
y dirán,
"Ella debe ser
de otro país".

Cuando termine las aceitunas
y escupa las semillas
cuando bostece en la ópera
en los fragmentos trágicos
cuando haga pipí en el viñedo
como si estuviese en Bombay,
ostentando mi culo desnudo
cubriendo mi rostro
riendo a través de mis manos
ellos darán la espalda,
sacudirán sus cabezas muy tristemente,
dirán,
"Ella no sabe algo mejor.
Ella debe ser
de otro país".

Puede ser que haya un país
donde todos nosotros vivamos,
todos nosotros fenómenos
que no estamos dispuestos a dar
nuestra lealtad a gordos y viejos tontos,
sinvergüenzas y matones
que portan el uniforme
que les da el derecho
a ondear una bandera,
inflar sus pechos,
poner sus pies en nuestros cuellos,
y quebrantar sus propias normas.

Pero de donde nosotros estamos
no parece un país,
sino las grietas
que crecen entre las fronteras
a sus espaldas.
Allí es donde vivo.
Y estaré feliz de decir,
"Nunca aprendí tus costumbres.
No recuerdo tu lenguaje,
ni conozco tus maneras.
Yo debo ser de otro país".


Traducciones de León Blanco

miércoles, 28 de septiembre de 2011

aculturación y aculturación, Pier Paolo Pasolini





9 de diciembre de 1973
Aculturación y aculturación*


En estos tiempos de austeridad, muchos lamentan las molestias de la falta de vida social y cultural organizada, fuera del Centro "malo", en las periferias "buenas" (dormitorios sin zonas verdes, sin servicios, sin autonomía, sin relaciones humanas reales). Lamento retórico. Porque si todo lo que se dice que falta en las periferias existiera, lo seguiría organizando el Centro. El mismo Centro que, en pocos años, ha destruido todas las culturas periféricas que, hasta hace pocos años, aseguraban una vida propia, sustancialmente libre, incluso a las periferias más pobres o miserables.

Ningún centralismo fascista ha logrado lo que el centralismo de la civilización de consumo. El fascismo proponía un modelo, reaccionario y monumental, que luego se quedaba en letra muerta. Las culturas particulares (campesinas, subproletarias, obreras)seguían obedeciendo, imperturbables, a sus modelos antiguos. La represión se limitaba a obtener su adhesión de palabra. Hoy, por el contrario, la adhesión a modelos propuestos por el Centro es total e incondicional. Se reniega de los modelos culturales reales. La abjuración es un hecho. Se puede decir, por lo tanto, que la tolerancia de la ideología "hedonista" implantada por el nuevo poder es la peor de las represiones de la historia humana. ¿Cómo se ha podido ejercer esta represión? Mediante dos revoluciones en el interior de la organización burguesa: la de las infraestructuras y la del sistema de información. Las carreteras, la motorización, etc. han unido estrechamente la periferia con el Centro, anulando las distancias materiales. Pero la revolución del sistema de información ha sido aún más radical y decisiva. Con la televisión, el Centro ha igualado todo el país, tan diverso por su historia y tan rico en culturas originales. Ha emprendido una labor de homologación destructora de la autenticidad y la concreción. Ha impuesto, como decía, sus modelos, los de la nueva industrialización que ya no se conforma con un "hombre que consume" y pretende que las ideologías distintas de la del consumo sean inconcebibles. Un hedonismo neolaico, ciegamente olvidadizo de los valores humanistas y ciegamente ajeno a los ciencias humanas.

Antes, la ideología impuesta por el poder era, como es sabido, la religión, y el único fenómeno cultural que "homologaba" a los italianos era el catolicismo. Ahora el catolicismo compite con un nuevo fenómeno cultural "homologador", el hedonismo de masas. Como tal competidor, el nuevo poder ha empezado ya a liquidarlo desde hace unos años.

Porque en el modelo del joven hombre y la joven mujer propuesto por la televisión no hay nada de religioso. Son dos personas que valoran la vida solo a través de sus Bienes de consumo (y siguen yendo a misa los domingos; en coche, por supuesto). Los italianos han aceptado con entusiasmo este nuevo modelo que les impone la televisión según las normas de la Producción Creadora de Bienestar (o mejor dicho, de salvación de la miseria). Lo han aceptado, pero ¿realmente son capaces de realizarlo?

No. O lo realizan sólo en parte, convirtiéndose en su caricatura, o logran realizarlo en una medida tan escasa que se convierten en sus víctimas. La frustración o incluso la angustia neurótica son ya estados de ánimo colectivos. Por ejemplo, los subproletarios, hasta hace poco, respetaban la cultura y no se avergonzaban de su ignorancia. Al contrario, estaban orgullosos de su modelo popular de analfabetos que sin embargo conocían el misterio de la realidad. Miraban con cierto desprecio altivo a los "hijos de papá", a los pequeñoburgueses, de los que se diferenciaban aunque estuvieran obligados a servirlos. Ahora, en cambio, empiezan a avergonzarse de su ignorancia. Han abjurado de su modelo cultural (los más jóvenes ni siquiera lo recuerdan, lo han perdido por completo) y el nuevo modelo que tratan de imitar descarta el analfabetismo y la tosquedad. los muchachos subproletarios -humillados- borran su oficio en su carné de identidad y lo sustituyen por la calificación de "estudiante". [...] Al mismo tiempo, el muchacho pequeñoburgés, para adecuarse al modelo "televisivo" -que le resulta connatural, pues lo ha creado e impuesto su propia clase- se vuelve extrañamente tosco y desdichado. Si los suproletarios se han aburguesado, los burgueses se han subproletariezado. [...]

La responsabilidad de la televisión en todo esto es enorme. No como "medio técnico", claro está, sino como medio del poder y poder en sí misma. No sólo es un lugar a través del que pasan los mensajes, sino un centro que fabrica mensajes. Es el lugar donde se concreta una mentalidad que de lo contrario no se sabría dónde situarla. A través del espíritu de la televisión se pone de manifiesto, en concreto, el espíritu del nuevo poder.

No cabe duda (a los resultados me remito) de que la televisión es más represiva que cualquier otro medio de información del mundo. A su lado, el periódico fascista y los letreros mussolinianos pintados en las alquerías mueven a risa, (con dolor) el arado frente al tractor. El fascismo, lo digo una vez más, fue incapaz de arañar el alma del pueblo italiano; el nuevo fascismo a través de los nuevos medios de comunicación e información (sobre todo, justamente, la televisión), no sólo la ha arañado sino que la ha lacerado, la ha violado, la ha afeado para siempre [...]


* Artículo aparecido en Corriere della sera con el título: "Sfida ai dirigenti della televisione (Desafío a los directivos de la televisión), reproducido parcialmente.

Pier Paolo Pasolini, Escritos corsarios, ediciones del oriente y del mediterráneo, 2009, Madrid

Traducción del italiano: Juan Vivanco Gefael

martes, 27 de septiembre de 2011

Shuntaro Tanikawa





Hierba

Así, viniendo un día
de algún lado,
repentinamente me paré sobre la hierba;
y como mi memoria celular señaló
asuntos sin terminar
tengo una forma humana,
y he hablado incluso sobre la felicidad.


Escuela

La escuela está ardiendo.
De las ventanas de los salones
sale abundante humo negro.
Los pupitres están ardiendo.
Los tableros están ardiendo.
El cuadro que dibujé está ardiendo.
Ha explotado un piano en la sala de música.
El piso del gimnasio se hundió y
sobre el patio de juego la barra para izarse se
derritió.
La escuela está ardiendo.
No hay maestros en su interior.
Todos los alumnos están soñando.
La lengua anaranjada del fuego lame con dicha
la escuela completa.
La escuela grita y se retuerce
y lentamente se colapsa sobre tierra.
Zigzaguean chispas hacia el cielo.
¡Oye, escuela, qué tal te parece ahora!


Shuntaro Tanikawa

Traducciones de Rafael Patiño

lunes, 26 de septiembre de 2011

dos poemas más de Aharon Shabtai






MIENTRAS MARCHÁBAMOS

Hace dos días en Rafi’ah,
nueve árabes fueron asesinados,
ayer seis
fueron muertos en Hebron,
y hoy —sólo dos.
El año pasado
mientras marchábamos
desde la calle Shenkin,
un hombre en motocicleta
nos gritó:
"Muerte a los árabes!"
En la esquina de Labor
frente al mercado de Bezalel,
junto a la carnicería
de Braun,
y en la esquina de Bograshov:
"¡Muerte a los árabes!"
Durante un año entero
este poema estuvo tirado
sobre la acera
a lo largo de la calle King George,
y hoy
lo levanto y compongo
su línea final:
"¡Vida a los árabes!"


SOL, OH SOL

Sol, oh sol,
¿cómo es que brillas
y el país se oscurece?
Ni siquiera una hoja de luz
penetra las cabezas –
y no hay rayos
en las cámaras del corazón.
¿Cómo es que tu resplandor
se vierte en vano
para los soldados y ladrones de tierra
en Bidu, Budrus, y Bil’in?
Cómo ilumina
tu lámpara el camino
a aquellos que golpean ancianos
y envenenan pozos?
Sol, oh sol,
eres, parece, no un sol
sino apenas un trozo de excremento.


Aharon Shabtai

domingo, 25 de septiembre de 2011

canción para Gulsoma, Usha Akella





Canción para Gulsoma*

Pequeña, vestías de verde el día de tu boda, tenías cuatro años,
tu padre, muerto; tu madre se fue; te dejaron casada,
“Déjenme morir, no quiero cumplir más años, – decías – no más, no más”

Golpizas, pan y fríjoles; golpizas, pan y fríjoles,
queloides, cortadas y cicatrices: en la tierra de los dólares,
de los autos y el dinero, pequeña, te hemos visto ya en la pantalla.

Sin ositos de peluche, ni Disney sobre el hielo, ni patines, ni hamburguesas con papitas,
ni visitar a tus amiguitos para jugar, ni patinar sobre torta, ni baloncesto, ni helado,
ni abrazos de mamá, ni cobija ni cama, temblando de frío bajo oscuros cielos.

Los días en que te golpeaban, sin comida y te encerraban en un cobertizo;
¡oh, pequeña! ¡oh, pequeña! la calidez de tu hermosa sonrisa,
el misterio de tu espíritu: seguiste viviendo cuando te querían muerta.

Gulsoma, sigue brillando, pequeña; vieja alma: sigue, sigue brillando;
eres un pájaro, has hallado tus alas, eres anaranjada llama;
Gulsoma, hueles a rosas, es el dulce perfume de tu sonrisa,
en una tierra de rocas, eres un río que corre y corre y sigue corriendo.

¿De qué color es el paraíso en tus sueños?

Gulsoma, sigue brillando, pequeña; vieja alma: sigue, sigue brillando;
eres un pájaro, has hallado tus alas, eres anaranjada llama;
Gulsoma, hueles a rosas, es el dulce perfume de tu sonrisa,
en una tierra de rocas, eres un río que corre y corre y sigue corriendo.

¿De qué color es el paraíso en tus sueños?


*Gulsoma es una niña afgana que fue vendida a los 4 años de edad a un vecino, como esposa para su hijo de 3 años. Sus suegros la esclavizaron y maltrataron (la golpearon, la hacían dormir a la intemperie y la torturaban de diferentes maneras) hasta el año 2000, cuando escapó de ellos para ser atrapada por los talibanes que la devolvieron a dicha familia después de golpearla. Finalmente pudo huir con éxito en el 2005, después de que su suegro la amenazara de muerte. Hoy tiene 13 años y vive en un orfanato en Kabul.


Usha Akella

viernes, 23 de septiembre de 2011

la pena de muerte, María Elena Walsh





La Pena de Muerte


Fui lapidada por adúltera. Mi esposo, que tenía manceba en casa y fuera de ella, arrojó la primera piedra, autorizado por los doctores de la ley y a la vista de mis hijos.
Me arrojaron a los leones por profesar una religión diferente a la del Estado.
Fui condenada a la hoguera, culpable de tener tratos con el demonio encarnado en mi pobre cuzco negro, y por ser portadora de un lunar en la espalda, estigma demoníaco.
Fui descuartizado por rebelarme contra la autoridad colonial.
Fui condenado a la horca por encabezar una rebelión de siervos hambrientos. Mi señor era el brazo de la Justicia.
Fui quemado vivo por sostener teorías heréticas, merced a un contubernio católico-protestante.
Fui enviada a la guillotina porque mis Camaradas revolucionarios consideraron aberrante que propusiera incluir los Derechos de la Mujer entre los Derechos del Hombre.
Me fusilaron en medio de la pampa, a causa de una interna de unitarios.
Me fusilaron encinta, junto con mi amante sacerdote, a causa de una interna de federales.
Me suicidaron por escribir poesía burguesa y decadente.
Fui enviado a la silla eléctrica a los veinte años de mi edad, sin tiempo de arrepentirme o convertirme en un hombre de bien, como suele decirse de los embriones en el claustro materno.
Me arrearon a la cámara de gas por pertenecer a un pueblo distinto al de los verdugos.
Me condenaron de facto por imprimir libelos subversivos, arrojándome semivivo a una fosa común.
A lo largo de la historia, hombres doctos o brutales supieron con certeza qué delito merecía la pena capital. Siempre supieron que yo, no otro, era el culpable. Jamás dudaron de que el castigo era ejemplar. Cada vez que se alude a este escarmiento la Humanidad retrocede en cuatro patas.


María Elena Walsh

jueves, 22 de septiembre de 2011

contradicciones, Vicent Camps





COTRADICCIONES


He visto al guitarrista afilar
las cuerdas de su guitarra
y al soldado afilar la llama de su soplete
y con los dos me he sentado a la mesa

he visto niños que han sido pena
y niños que han sido risa
y niños que nunca serán hombres
y con todos he jugado a ser niño

he visto poetas
escuchar a escritores
y he visto intelectuales
escuchar a sabios

mas no he visto
a quien instala
el aire acondicionado
asistir a una conferencia
del intelectual

ni al albañil
comentar
el último libro
del escritor

ni a la planchadora
degustar
los versos
del poeta

¿qué mundo es éste
en el que unos montan
equipos de frío
que nunca han de disfrutar

otras planchan telas
de las que nunca
gozarán su caída
y textura

y otros hacen casas
que ni viviendo tres vidas
podrían comprar?


Vicent Camps, Pena capital, Ediciones de Baile del Sol, Tegueste (Tenerife), 2009

lunes, 19 de septiembre de 2011

contra la impostura permanente o la solución fácil del maquillaje, Juan Cruz López







[contra la impostura permanente o la solución fácil del maquillaje]


Lo duro, marginal, radical o heterodoxo, si se vende tal que así, me levanta sarpullidos. Si más allá de la costra de insolencia no hay dolor de tripas, el poema apesta. Lo raro por vendible también me repatea. La marginalidad como fin o estrategia me resulta inaceptable y sólo la entiendo como consecuencia. Aplaudo la constancia del escritor oscuro e investigo sus sortilegios, pero a la vez le temo... El verso cicuta me viene demasiado largo. Quede claro, por tanto, que me declaro a favor de la poesía compartida, la que no se nos pudre entre las manos.


por el contrario


entiendo la poesía como hogar seguro, patria incuestionable, territorio en tregua donde poder reconciliarnos con nosotros mismos, espacio donde reconocernos como hombres y mujeres que caminamos sobre la cuerda floja, entre infierno e infierno, haciendo de nuestra vida un caminar valiente, casi suicida. La poesía como rabia compartida o red del trapecista. La poesía es un arma cargada contra el futuro.


Juan Cruz López, Poetas de Jaén. Antología de poesía seleccionada y prologada por Rakel Rodríguez, Universidad de Jaén, 2008

domingo, 18 de septiembre de 2011






La hora del suicidio antiguo


Despiden los campos la tarde
con el ademán misterioso de todos los días,
pero con un soplo de nostalgia nuevo.

Se recrea todavía el sol
vistiendo de sombras los árboles tan poco verdes
de las desgastadas lomas.

De lejos,
un resplandor rojizo
confunde nubes y cielos en los límites de una imagen desfalleciente.

Tres pájaros aún descansan sobre el viejo tendido de la luz.

Bocanadas de aire cálido mueven graciosamente
las ropas casi secas de los cables.
Una mujer se dirige presurosa a retirarlas.

Dos perros esqueléticos cruzan cansinamente los bancales
-siempre en guardia.
Un zagal
les lanza piedras desde una esquina mal encalada.
Los perros huyen entonces, sin excesiva alarma,
esbozando los gestos de la rutina.

Ya sólo queda un pájaro sobre el tendido,
un pantalón oscuro sobre el cable,
una banda de sol sobre las lejanías melancólicas de las tierras.

La mujer regresa también con presteza buscando el abrazo de la casa.
El zagal abandona lentamente las piedras;
mueve la cabeza con desdén.

La noche empuja al día hacia otra parte.

Es la hora del suicidio antiguo,
sin rastro de náusea en los labios,
sin rastro de ira en el fondo de los ojos.


Pedro García Olivo. Contra el fundamentalismo escolar. Reflexiones sobre educación, escolarización y diversidad cultural, VV.AA., Enrique Santamaría / Fernando González Placer (coords.), Virus Editorial, Barcelona, 2003 (Segunda Edición)

sábado, 17 de septiembre de 2011

balada de la vida agradable, Bertolt Brecht






Balada de la vida agradable


Señores, ahora juzguen Uds. mismos: ¿es esto vida?
No le encuentro el sabor a todo esto,
ya de pequeño oía con estremecimiento:
sólo quien vive en la abundancia vive a gusto.

Se nos alaba la vida de los grandes espíritus
que viven con un libro y nada en el estómago
en una choza en la que roen las ratas.
¡A mí ni te me acerques con esas tonterías!
¡La vida simple vívala quien quiera!
Yo (entre nosotros) ya tengo bastante.

Ningún pajarito de aquí a Babilonia
aguantaría esta dieta ni un sólo día.
De qué te sirve la libertad; no es nada cómodo:
sólo quien vive en la abundancia vive a gusto.

Los aventureros con su atrevido ser
y sus ansias por llevar su piel al mercado,
los que siempre son tan libres y dicen la verdad
para que los cursis lean algo atrevido,
cuando los ves, cuando refresca por la noche,
con fría esposa en silencio van a la cama;
y, escucha, si alguien aplaude y nada entiende
y sin consuelo mira hacia el año cinco mil,
ahora sólo les pregunto: ¿es eso cómodo?
Sólo quien vive en la abundancia vive a gusto.

Yo mismo todavía me comprendería
si prefiriera verme grande y solitario,
pero vi a tales personas desde cerca
y me dije: eso tendrás que reprimírtelo.
La pobreza trae además de sabiduría también disgustos
y el valor además de la fama también amargos esfuerzos.
Hasta ahora eras pobre y estabas solo, y eras sabio y valiente,
pero desde ahora tienes que acabar con la grandeza.
Entonces por sí mismo se resuelve el problema de la suerte:
sólo quien vive en la abundancia vive a gusto.


Bertolt Brecht, Más de cien poemas. Hiperión, Madrid, 2005 (Tercera edición)

viernes, 16 de septiembre de 2011

15M vs. Frankenstein (un poema fantástico y de terror)







No estábamos ni vivos ni muertos

Alienados
Estresados
Empastillados
Rebosantes de colesterol
Puede

Pero ni vivos ni muertos

Aunque tampoco éramos zombis
Cómo aquella gran masa de formas humanas que permanecían
Atrapadas aún en la larga noche de la piel de toro
En la lobreguez de los centros de adiestramiento y dominio
Y en el sopor de las pantallas

¿Qué éramos entonces?
¿Y hacia dónde íbamos?

Mucha información y mucha tecnología
Pero no sabíamos
O no queríamos ver
Que el camino ya nos la habían mostrado nuestros ancestros
Con la revolución libertaria de 1936

Muchas pancartas y muchas flores
Pero nuestro movimiento resultaba ser más transgénico que trasgresor
Incapaces de despertarnos de la lenta vigilia de cuero
En la que estábamos sumidos

No estábamos ni vivos ni muertos
Porque nos faltaron la lucidez y el arrojo suficientes
Para impedir ser reabsorvidos por el Monstruo
Y regresar a la tierra de los vivos
O morir de una maldita vez

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Ghassan Zaqtan





Almohada

Habrá tiempo todavía
para decirle,
Madre,
buenas noches,
regresé
con una bala en la cabeza
he ahí mi almohada
quiero echarme
y descansar.
Si la guerra
alguna vez toca la puerta,
diles:está
descansando.



Caballos Negros

El enemigo asesinado
Piensa en mí sin piedad en su sueño eterno
Fantasmas que ascienden las escaleras de la casa, rondando las esquinas
Son los fantasmas que recogí por los caminos
Tomándolos de los pecados que rodean el cuello de las gentes

El pecado cuelga de la garganta como un peso
Es ahí donde alimento a mis fantasmas y les doy de comer
Los fantasmas que flotan como caballos negros en mis sueños.

Con el vigor de los muertos se levanta el último Blues
Mientras reflexiono acerca de los celos
La puerta se abre curva, el aliento se filtra por las grietas
El aliento del río
El aliento del borracho, el aliento
De la mujer que despierta a su pasado en un parque público.

Cuando duermo
Veo un caballo pastando en la hierba
Cuando me quedo dormido,
El caballo vela mis sueños

Sobre mi mesa en Ramallah
Hay cartas inconclusas
Y fotos de viejos amigos
El manuscrito de un joven poeta de Gaza
Un reloj de arena
Y versos iniciales que baten en mi cabeza como alas.

Quiero memorizarte como esa canción en primer grado
Esa a la que me aferro
Completa y
Sin errores
El ceceo, la inclinación de la cabeza, desafinada
Los pies pequeños golpeando ansiosos el concreto
Las palmas abiertas golpeando los bancos.

Todos murieron en la guerra
Mis amigos y compañeros de aula
Sus piececitos
Sus manecitas ansiosas…aún golpean los pisos de cada habitación
Golpean las mesas;
Y todavía golpean el pavimento, las espaldas de los paseantes, sus hombros.
Donde quiera que voy
Los veo
Los escucho.



La Canción del Durmiente

Subo los siete niveles
Del sueño
En el sueño eres
Una elegía a los que se fueron
Un icono de censura

Subo
Los siete niveles del sueño
Todos.

No pasa nada
Nada termina.

Enciendo la luz
Para que los muertos
Puedan ver lo que estoy soñando.



Traducciones de Omar Pérez

domingo, 11 de septiembre de 2011

Craig Czury







Diario sin nombres

mientras ellos no nos muestren los muertos
o los rostros en lágrimas mutilados rodeados de escombros

* * * * *

mientras ellos entrevisten a los pilotos heroicos
que hablan de haber logrado su objetivo
con la serenidad de aquel que regresa del video club

* * * * *

quiero que Uds. Alumnos del 5° grado
se agachen bajo los pupitres
por los próximos 15 minutos (15 días – 15 siglos de bombardeos de saturación)

* * * * *

quiero que piensen en todos aquellos poetas iraquíes que cursan 5° grado
acurrucados en este momento en los refugios soportando nuestras bombas
luchando por hallar las palabras exactas
nosotros hemos forcejeado toda la semana con nuestros poemas
para expresar lo que nos está sucediendo a nosotros a ellos ahora
bajo nuestras bombas

* * * * *

(¿en un tiempo en que el mundo está hablando de armas y misiles
tenemos los huevos para hablar poesía? Sólo los niños)

desearía dedicar la clase de poesía de hoy
al poeta iraquí de 39 años que anoche hizo el amor
a la joven iraquí estudiante de música
entre los cierres relámpagos y los arrancados botones de sus ropas
en un refugio sobrepoblado
(implosión amortiguada
con el último temblor de un suspiro)

amigos
existe uno de Uds. En casa uno de los rincones de esta tierra



No hay palabras

hay palabras pero éstas no vendrán de nuestro presidente no vendrán del consejo de seguridad nacional no vendrán del vocero del gobierno hay palabras los nicaragüenses las conocen los ruandeses los albaneses tienen estas palabras en el norte de irlanda en chile en sudáfrica hoy mismo el gobernador de pennsylvania anuncia que no hay palabras en la lengua inglesa para describir este día en estados unidos y es verdad no existen palabras más allá de las luchas en los ghettos prisiones del sistema juego lucha corporativo penitenciaria no hay palabra americana los niños una invención americana nacidos de la blancura de la escritura silenciosa estos exactos pozos de nuestros ojos en este día estados unidos recuperándose estados unidos gritando gimiendo en ningún lado has estado en ningún lado seguro adentro de este sueño tu temor más grande es descubierto enmascarado nadie se sorprende tus engaños te llaman desde los escombros huesos quemados agitándose en el aire



En mi silencio para justificarme

estamos sentados en rincones oscuros fumando
la mitad del día
sentados en rincones oscuros hablando en voz baja
mitad de la noche
en rincones oscuros abarrotados por nuestros muertos
horas que son siglos
los muertos están guardados en rincones oscuros
como si estuvieran pensando
como si calladamente estuvieran evaluando la situación
casi como si existiera un aire de autosatisfacción
acompañando a nuestras mujeres a casa en la noche
confiados en que todo está bien

nuestras mujeres están algo tensas
nerviosas fingen que sí que todo está bien



Traducciones de Esteban Moore.

sábado, 10 de septiembre de 2011

un poema de José Viñals y dos de Juan Gelman





Cuando acabe la luz…


Cuando acabe la luz.
Cuando acabe el sonido.
Cuando el olor acabe.
Cuando acabe el sabor de los frutos perfectos.
Cuando no sienta la tersura delicada de tu piel de delicia.
Cuando la noche y el alba misma, la tarde y la mañana se hayan cerrado como cajas de amianto.
Cuando el mundo se llene de inaudibles mugidos.
Cuando se calle el ruiseñor y se calle la alondra.
Cuando la pluma fuente no rasguñe el papel.
Cuando lamente el Dios no tener nombre.
Cuando el Libro del Hombre arda en la hoguera.
Cuando el perro esté solo.
Cuando caiga la piedra con inscripciones.
Cuando se palpe la ceniza.
Cuando haya un cofre de madera que nadie quiera abrir.
Cuando lloréis en vuestro cuarto.
Cuando el insomnio llegue y la cruenta vigilia.
Cuando retorne el sueño y regresen los sueños.
Cuando el brote de lirio se anticipe a la brisa. Cuando florezca la caléndula.
Cuando comáis del fruto de la higuera.
Cuando se dore el pan y su sagrado olor se cuele en vuestros huesos.
Cuando corran nuevamente los ríos del asombro.
Cuando el sol se deslice por tu cuerpo absoluto.
Cuando se escuche en el silencio el rumor de la noche.
Cuando el amor y sus renuevos.
Cuando la paz del alma.
Cuando el olvido.
Cuando el vino.
Cuando olvide el olvido.

José Viñals



afligido de vos/todo un pueblo
anda pidiendo verte/entendimiento
que pierde sangre como vos/de vos/
voluntad que no mira tu mirada/
memoria que amarísima de muere
amarillea al pie de tu otoñar/
memoria que morís con cada viva
recordación/ dulce que fue tu mano
apoyadita contra madrugadas
que te oyeron crecer/niñando al mundo
que desfieraba el duro acontecer
por echarse a tus pies/ suave perro.

Juan Gelman



de los deberes del exilio:
no olvidar el exilio/
combatir a la lengua que combate el exilio!
no olvidar el exilio/o sea la tierra/
o sea la patria o lechita o pañuelo
donde vibrábamos/donde niñábamos/
no olvidar las razones del exilio/
la dictadura militar/ los errores
que cometimos por vos/contra vos/
tierra de la somos y nos eras
a nuestros pies/ como alba tendida/
y vos/ corazoncito que mirás
cualquier mañana como olvido/
no te olvides de olvidar el olvido

Juan Gelman

miércoles, 7 de septiembre de 2011

dos poemas de Adamou Ide






¡Tengo miedo!

¡Tengo miedo!
Sí, no lo oculto de ti
Lo digo: ¡Tengo miedo!
Tengo miedo
De todos los himnos que cantas
Elixires vomitados ruidosamente esgrimidos
Tengo miedo de tus banderas
Restallando en el viento de tu locura
¡Tengo miedo!
A ti te confieso mi miedo
Tengo miedo de tus tiendas levantadas
Esparcidas en los jardines florecidos
Tengo miedo de tus juegos adultos
En prosaicos pasillos
¡Yo sé que un día
Tú me matarás!
Tengo miedo
Sí, yo confieso mi miedo
Tengo miedo de tus manos enguantadas
Que esconden numerosos cactus
Tengo miedo cuando un niño
Clama por la vida en su fría cuna
Tengo miedo cuando demuestra éxtasis
¡Yo sé que un día
Tú lo matarás!



Hambre

Hambre…tú sabes
Ese es el estómago que no duele más
De esperar anhelantemente el inaccesible bocado
Hambre…tres días sin comida
¿Por cuántos días más?
Hambre… son estos ojos
De color rojo oscuro
Hambre… son estas fauces oxidadas
No tener fuerza para estirar la mano
Hambre…tú sabes
Esa es la esposa huyendo sola por los campos
Sola terriblemente solitaria
A rescatar los niños
Hambre… Son estos resignados animales
Esperando indefensos en el fango
Esperando la muerte
Que los libere del yugo
¡Váyanse a la luna!

¡Váyanse a la luna!
¡Lejos de la miseria de la tierra!
¡Váyanse a la luna!
Cerca de Dios estarán
Quizás
En la Beatitud también
Quizás

¡Váyanse a la luna!
Con sus piscinas
Sus torres, Manhattan
Y la Bolsa de Londres
No olviden sus cepillos de dientes
Goma de mascar y coca-cola
Relájate Hombre
¡Me siento bien!

¡Váyanse a la luna!
Lejos de Katrina
Y de Rita
Nuestras dulces camaradas que tanto miedo les provocaron

¡Váyanse a la luna!
Lejos de Haití
De Mississippi
De los hospicios del África
Y su memoria amnésica
En absoluto no sufrirá
Abandonen el Hiroshima
¡De sus sueños de poder!

¡Váyanse a la luna!
¡Váyanse pues! ¡Ahora!
El Eterno los comprenderá
Quizás



Traducciones de Rafael Patiño Góez

domingo, 4 de septiembre de 2011

dos poemas de Aaron Shabtai



NO, SAFO

La cosa más bella, dijo Safo, es aquel que amas.
No, Safo, digo yo. Aquel que amas no será bello
Mientras un contratista o corporación o compañía de personal chupe su sangre-
Con 15 siclos por hora no hay futuro para la belleza.
Déjame sacarte de la cabeza la basura con que te han alimentado.
Anaktoria no será bella si la obligan a trabajar como prostituta,
Attis no trenzará flores si cierran la fábrica y la trasladan a El Cairo.
Por lo tanto, lo más bello, la precondición de la belleza, es la lucha de clases.
Tenías razón. Ni jinetes ni fuerzas armadas, ni buques de guerra,
Pero cuando prevalecen la solidaridad de los trabajadores, la cooperación y la igualdad
Entonces los cielos y la tierra se besarán en los ojos de mi amada.
Por lo tanto, no es entre los escritores, ni entre los docentes ni en un concierto
Que encontrarás hoy la belleza, sino en los sindicatos:
Los basureros, los camiones de la basura, Safo, son la cosa más bella.



LA POLÍTICA

Para Tanya Reinhart

Tus brazos que beso donde se encuentran con el pecho,
tus piernas blancas que echan ramas como lianas, con el amuleto del sexo
la vasta llanura de tu vientre, tus ojos, tus labios y tu cuello—
son la benevolencia, la hermandad, la vibrante revelación de la verdad;
son la justicia, la igualdad, la libertad de querer y pensar;
son la donación de la oportunidad, el trabajo que es amor.
Cuando levantas tus rodillas avergüenzan la tiranía, la vulgaridad y el odio;
son la rectitud y la sinceridad, el orgullo que no rebaja nada;
son lo comunitario revelado en lo personal —el deseo de compartir;
son la revuelta contra toda la idiotez, contra toda la ignorancia y la mojigatería
son el placer de dar, de obtener, de tener suficiente;
son la belleza que no puede comprarse con dinero, sino sólo con alegría;
son lo que se opone a la opresión, a la ocupación, a la explotación
[—son la dicha de la moral;
son la afinidad, la fe, la devoción que no contiene temor;
la disponibilidad de las necesidades básicas, de la educación, del
[reconocimiento de la dignidad mutua;
Son el derecho a la huelga, al ocio, a protestar, a oponerse.
Todo lo que es bueno y digno de la humanidad está aquí para verlo y tocarlo,
y ésta, ésta es mi política —de miembros suaves— echada en la cama frente a mí.